Durante el mes de noviembre de 2011, el sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), violando derechos constitucionales, impide el acceso e intenta la toma de la Universidad Católica de Santa Fe mientras reclama la afiliación de nuestros compañeros aduciendo ser un gremio de "primer orden", solicita reconocimiento a las autoridades de la UCSF y denuncia un supuesto "miedo" y falta de representatividad por parte nuestra.
En esos momentos, Martín de Palma, Vicerrector de la UCSF, sostiene que “los tres ingresos del frente de la universidad están obstruidos. Yo solicité ingresar y la gente de SOEME no me lo permitió. Ellos solicitan que se los reconozca como gremio y nosotros le explicamos que no podemos hacerlo porque el gremio que funciona en la universidad es Asociación del Personal de la Universidad Católica (APUC)”.
Posteriormente, Soeme cedería a sus pretensiones al no encontrar eco alguno, por parte de nuestros compañeros, en sus desmedidas e irreconocibles demandas.