Hoy recordamos, nuevamente, a más de 30 MIL compañeros y compañeras que
no han regresado a sus hogares, a sus afectos y a sus familias tan solo
por intentar cambiar una historia que, hoy, parece volver a repetirse
con la llegada de la derecha facista al poder y en donde el gobierno
macrista, descaradamente, expresa una avanzada del imperialismo en
nuestra America e intenta poner fin a los procesos de cambio que han
debilitado la hegemonía norteamericana en la última década.
Recordamos y no olvidamos que hace 40 años un golpe genocida, artero, donde
militares y civiles, con la complicidad de la Iglesia, intentaron callar a todo un pueblo a través la
tortura, la desaparición y la muerte, asesinando a miles de jóvenes,
adolescentes, trabajadores, dirigentes gremiales, barriales, etc.,
robando sus hijos, sus bienes, su identidad e intentando robar también
nuestra historia.
Por eso, este 24 de marzo, no es un aniversario más.
Para quienes hemos luchado reivindicando las banderas de nuestros
30.000 compañeros asesinados y desaparecidos y para quienes defendemos
la memoria, la verdad y la justicia, se trata fundamentalmente de una
jornada de lucha contra quienes han llegado al gobierno y buscan
terminar con lo conquistado hasta el momento.
¡Ni un paso atrás! ¡Memoria, Verdad y Justicia!
¡No olvidamos, ni perdonamos!
¡30.000 compañeros asesinados y desparecidos, presentes!
La sangre derramada NO PUEDE SER NEGOCIADA!
LA LUCHA DEBE CONTINUAR!