El 11 de septiembre de 1973, mediante un golpe de estado a través de una acción militar, las Fuerzas Armadas de Chile junto a Carabineros derrocaban al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno izquierdista de la Unidad Popular elegido democráticamente.
La dictadura encabezada por Augusto Pinochet se extendió por 17 años (1973-1990) y contó con el apoyo y la complicidad de sectores del poder económico, clerical, judicial y mediático.
Los tribunales chilenos mantienen abiertas 350 causas por desapariciones violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, que involucran a 700 militares y agentes civiles.
Durante la dictadura chilena, más de 3.200 personas fueron exterminadas por agentes del Estado, de los cuales 1.192 permanecen aún desaparecidas.
"La verdad, la justicia y la memoria son fundamentales para construir un país que se mire a la cara, no con criminales, no con la impunidad, hay que mirarse a la cara para construir un país que ponga en el centro el respeto y la defensa de los derechos humanos"
[Lorena Pizarro, Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos]
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