Ayer, 07 de marzo de 2017, el movimiento obrero organizado protagonizó una enorme movilización en defensa del trabajo, el salario y la dignidad, y en contra de un Gobierno que ajusta, precariza y hambrea.
En este marco, tres energúmenos, integrantes del triunvirato que conduce la CGT debían anunciar y fechar el Paro Nacional por 24 horas, o más, para fines de marzo o los primeros días de abril, si el "Gobierno no rectifica" sus medidas.
Sin embargo eso no se cumplió y ello fué el detonante de una indignación generalizada y multitudinaria.
Los títeres triunviros de la CGT, hoy ya cadáveres sindicales, tuvieron que salir como pudieron del acto que ellos mismos convocaron. ¿El motivo? Que no le hayan puesto fecha a un paro general para enfrentar las políticas macristas, de cuya necesidad ya nadie duda pero que estos serviles dirigentes sindicales dilatan cuanto pueden.
Esa situación puso de manifiesto el cansancio que existe entre buena parte de los trabajadores luego de un año de pérdida de puestos de trabajo y poder adquisitivo del salario y, al mismo tiempo, el hartazgo de esos mismos sectores ante la inacción de la CGT.
Que la conducta de una cúpula dirigencial entregadora no ensombrezca el mensaje contundente del conjunto de los trabajadores y trabajadoras, y que sirva para poner en evidencia que el enemigo del Pueblo Trabajador anida en esa dirigencia traidora, lamentables energúmenos que arreglan con el gobierno por debajo de la mesa y A ESPALDAS de los trabajadores.