Durante el mes de noviembre de 2011, el sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), violando derechos constitucionales, impide el acceso e intenta la toma de la Universidad Católica de Santa Fe mientras reclama la afiliación de nuestros compañeros aduciendo ser un gremio de "primer orden", solicita reconocimiento a las autoridades de la UCSF y denuncia un supuesto "miedo" y falta de representatividad por parte nuestra.
En esos momentos, Martín de Palma, Vicerrector de la UCSF, sostiene que “los tres ingresos del frente de la universidad están obstruidos. Yo solicité ingresar y la gente de SOEME no me lo permitió. Ellos solicitan que se los reconozca como gremio y nosotros le explicamos que no podemos hacerlo porque el gremio que funciona en la universidad es Asociación del Personal de la Universidad Católica (APUC)”.
Posteriormente, Soeme cedería a sus pretensiones al no encontrar eco alguno, por parte de nuestros compañeros, en sus desmedidas e irreconocibles demandas.
LT10 Digital, se refería a los hechos de la siguiente manera.
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El rector de la Universidad Católica de Santa Fe, Ricardo Rochetti, en diálogo con LT 10 comunicó que, tras la toma del edificio que llevó adelante el gremio SOEME, las actividades se desarrollan con normalidad.
“El acceso está abierto, el personal administrativo y de conducción, como también algunos alumnos están en la institución. Paulatinamente vamos recuperando las actividades, esperamos que en el día de mañana y la semana que viene se recuperen plenamente”, precisó el rector.
Sobre el conflicto, Rochetti señaló que “tiene el origen en un reclamo que está haciendo el gremio SOEME que nos intima a reunirnos con ellos en una mesa paritaria y nosotros institucionalmente tenemos una relación con el gremio APUC, que es un gremio local que hace 40 años que está trabajando”.
Asimismo, sostuvo que “por eso no se puede participar en otra mesa paritaria y en este momento lo que tratamos de garantizar es el acceso a la universidad y preservar las garantías constitucionales de la libertad de trabajo”.
Por la mañana, Adrián Uriarte, vocal primero de APUC (Asociación del Personal de la Universidad Católica de Santa Fe), expresó que “nosotros no tenemos nada que ver con el movimiento que están haciendo estos muchachos. Esta gente ha desplegado todo su movimiento territorial en el centro norte de la argentina. Esta movida va más allá de la UCSF. Están intentando reclutar gente para su gremio”.
Además, Adrián Uriarte agregó que “nosotros pensamos que con esta actitud soberbia y patoteril no van a conseguir más afiliados. Nosotros entendemos que la Católica no está tomada”.
Consultado sobre si los empleados de la católica tiene miedo de afiliarse a SOEME, el vocal primero de APUC manifestó que “no entiendo a qué le pueden tener miedo. Cada empleado puede afiliarse al gremio que le parezca. Ellos prometen sueldos muy tentadores pero hay que tener en cuenta la realidad de la universidad. Esta casa de altos estudios no recibe subsidios de la Nación y depende del alumnado”.
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